Un reportaje creativo, moderno y adaptado a cada pareja. No creo en un estilo único, pienso que cada pareja es diferente, con gustos diferentes. Me gusta captar vuestra esencia, dejarme llevar para que vuestro reportaje sea único como vosotros.
No me gusta daros muchas indicaciones, porque prefiero momentos naturales, sin posados, seguramente notaréis muy poco mi presencia.
Hay estilos más cinematográficos, dinámicos, desenfadados, románticos ¿cuál es el vuestro?
Lo ideal será “romper el hielo” con una sesión de preboda, esto me ayudará a conoceros, saber qué os gusta y qué no, que tengáis confianza conmigo y que el día de la boda estéis más relajados.
En vuestro gran día estaré con vosotros desde el comienzo, con los preparativos, luego la ceremonia, la sesión de exteriores y el convite, aquí me quedaré hasta que empiece la barra libre, después de vuestro baile, ¿cuánto tiempo?, depende, 5-10 canciones, no tengo un momento exacto para irme, me voy cuando veo que tengo material suficiente.
Ha pasado el gran día y, si os apetece, podemos hacer una sesión de postboda, lo que en EEUU se conoce como “trash the dress” o “destroza el vestido” dicho en español. Y es que se trata de eso, de poneros vuestros trajes una vez más, pero esta vez da igual si se ensucia, se moja o se rasga ¡podréis darlo todo! Sin prisas, sin protocolos y disfrutando al máximo.
Al tiempo tendréis un vídeo editado con mimo, cuidando cada detalle y un tráiler de los mejores momentos.